Por Juan Tomás Valenzuela
Mientras no se penalice
la cultura palangrista,
oiremos a este arribista
decir la mierda que dice.
Este y las otras lombrices
que pululan por la Z,
se han pegado de la teta
a cambio de enliar entuertos,
presentando desaciertos
como las más nobles metas.
Este viejo deslenguado
que no respeta su imagen,
no le importa que lo ultrajen
si a más es recompensado.
Su apego a lo regalado
y su falta de principios,
hace de este mama…
un ser víl y despreciable,
como una vez lo fue Amable
y otra vez Pepín Corripio.
El señor Álvaro Arvelo,
desde tiempos de Trujillo,
le daba coba al caudillo
como ratón bigañuelo.
Este despreciable abuelo,
sin principios ni moral,
celebra lo que está mal,
claro…! Si es recompensado,
vanagloriándo a un Estado
que es por demás criminal.
Santificó a Miguel Vargas
cuando jodió al PRD
y esta vez tiene el tupé,
como Sergio y Kaki Vargas,
de decir que el care’nalga
que está en Procuraduría,
conserva la gallardía
de aquellos antecesores,
que han obrado con honores
desde esta comisaría.
Este viejo charlatán
que no vale dos centavos,
nos dice que el procurado,
letal como un alacrán,
es el nuevo superman
de la justicia rogada.
Que ni Roberto Cavada
ha apoyado lo mal hecho,
como el titán del cohecho
y su hermana descarada.
Juan de los Palotes
28 julio 2020